El Jack Russell Terrier se originó en Inglaterra hacia 1820. Gracias a los esfuerzos del Reverendo (Parson) John "Jack" Russell, que durante su paso por Oxford, donde estudio teología, compro a la famosa Trump a su lechero. De esta perra, desarrolló al Fox Terrier, solicitado por la aristocracia británica y al Russell Terrier, para sus amigos cazadores. Una raza que se adecuaba a sus necesidades, las de unos perros capaces de mantener el equilibrio sobre el pomo de la silla de montar, perros que corrieran con sus foxhounds y perros que pudieran lanzarse a tierra por el zorro y otras presas. Estos comprendían dos variedades con estándares similares, excepto por alguna diferencia, principalmente en altura y proporciones, el más alto, construido más cuadrado, conocido como Parson Russell Terrier y el más bajo, ligeramente más largo, conocido como Jack Russell Terrier. En Mayo de 1990, algunos aficionados redactaron el primer estándar oficioso, antes de que el Kennel Club publicase su estándar oficial en julio de 1990 y la Federación Cinológica Internacional FCI el suyo en enero de 1991.